28/07/2025

Lunares, manchas y piel escamada: qué hay que revisar para prevenir el cáncer de piel

Notas de prensa

Prevenir el cancer de piel

 

Los médicos alertan sobre la necesidad de proteger la piel este verano para prevenir el melanoma. El cáncer cutáneo es el que más ha aumentado en España, con un crecimiento del 40% en los últimos años, según señalan desde la Asociación Española de Dermatología y Venereología (AEDV). Aunque es importante proteger adecuadamente la piel los 365 días del año, los riesgos son mayores en verano.

 

Estos meses aumentamos la exposición al sol, incrementando el riesgo de quemaduras y enfermedades cutáneas, por lo que es importante proteger correctamente nuestra piel. Zuberoa Carreras, enfermera, experta en dermoestética y colaboradora de Faro EdTech, empresa de formación para sanitarios, ofrece una serie de consejos sobre cómo cuidarse de los rayos solares.

 

Qué protector solar debo utilizar

 

El uso del protector solar es indispensable y debe utilizarse de manera diaria, los 365 días del año. Lo recomendable es evitar las horas de mayor exposición, de 10:00h. a 16:00h., en lo posible, y utilizar la ropa como barrera física, incluyendo un sombrero y las gafas de sol con filtro contra rayos UVA y UVB para proteger nuestros ojos. Los días nublados también hay que cuidarse ya que el 80% de los rayos UV atraviesan las nubes.

 

A la hora de elegir el protector solar, Carreras señala que “el FPS (Factor de Protección Solar) tiene que ser mínimo de 30 para uso diario, e idealmente de 50+ para actividades al aire libre prolongadas”. Recomienda los resistentes al agua, ya que “mantienen su eficacia en la piscina, mar o cuando se suda en exceso”. Igualmente, debe volverse a aplicar cada dos horas como máximo.

 

En cuanto a la composición del producto, es importante utilizar un fotoprotector adaptado a las necesidades de cada piel. Aquellos que utilizan filtros químicos, como la avobenzona y el octinoxato, absorben los rayos UV y promueven su degradación. Son ligeros y transparentes, aunque pueden irritar pieles sensibles. Por ello, para las pieles sensibles y los niños, son recomendables los que utilizan filtros físicos o minerales, como el óxido de zinc y el dióxido de titanio.

 

Maquillaje y protector solar

 

Otras recomendaciones son utilizar protectores solares con color, ya que ayudan a unificar el tono de la piel y protegen más contra luz visible, y con antioxidantes como la vitamina C, vitamina E o té verde, ya que protegen contra el daño celular y evitan el estrés oxidativo.

 

Asimismo, la experta en dermoestética, colaboradora de Faro EdTech, aclara que los maquillajes con protector solar son efectivos pero que es importante aplicar suficiente producto y debe tener una FPS alto, ya que “no se acumula”. En su opinión, este tipo de producto es ideal para el reaplicado a lo largo del día: “lo mejor es utilizar protector solar facial antes de maquillarse y cuando se absorba utilizar el cosmético con protección como de costumbre. Después puedes utilizar los polvos o la base con FPS para reaplicar”.

 

Anomalías que debemos vigilar

 

Por otro lado, Carreras explica también cómo detectar señales en la piel que deben alertarnos de solicitar una cita con el dermatólogo. “Prestar atención a manchas, lunares y otras anomalías de la piel es clave para la prevención y detección temprana de enfermedades como el cáncer de piel”, explica la enfermera, quien también afirma que no es necesario preocuparse hasta hablar con el profesional ya que “muchas alteraciones son benignas, pero es importante hacer autoexploraciones mensuales para cuidar nuestra salud”.

 

A la hora de revisar anomalías hay que prestar atención a lunares, manchas, bultos o cambios de color o tamaño, incluyendo cuero cabelludo, plantas de los pies, uñas y espalda. Para saber si un lunar es sospechoso hay que seguir la regla ABCDE:

 

  1. Asimetría: Una mitad del lunar no coincide con la otra.
  2. Bordes irregulares o mal definidos.
  3. Color desigual o múltiples tonos: marrón, negro, rojizo, azul o blanco.
  4. Diámetro mayor a 6 mm (como la goma de un lápiz).
  5. Evolución: Cambios en tamaño, forma, color o síntomas como picor, sangrado o dolor.

 

Otras señales de advertencia son las nuevas manchas o lunares que aparezcan en la edad adulta, lesiones que no cicatrizan correctamente, manchas que irriten o se inflamen, áreas con piel áspera o escamosa y manchas oscuras debajo de una uña sin causa conocida.

 

La prevención solar no solo es una cuestión estética, sino un acto de salud pública. Usar correctamente el protector solar, elegir productos adecuados para cada tipo de piel y evitar la exposición directa al sol son pasos sencillos pero fundamentales para disfrutar del verano sin riesgos.

Logo Faro EdTech Política de privacidad Aviso legal Política de cookies